Este premio busca visibilizar el trabajo de las Mujeres Tecnólogas y esta será la primera edición en Argentina. Las postulantes al Premio podrán inscribirse del 23 de junio al 25 de septiembre de 2020.
El 23 de junio, en el marco del Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), la Universidad Católica de Córdoba (UCC) y la Universidad de Deusto de España, lanzarán la primera edición en Argentina del Premio Ada Byron, cuyo objetivo es distinguir a mujeres destacadas en el ámbito de la Ingeniería y Tecnología.
El evento de presentación se realizará de manera online el 23 de junio, a las 16, quienes deseen presenciarlo podrán hacerlo con inscripción previa en
El premio está orientado a mujeres con titulación o trayectoria profesional en áreas tecnológicas, ingeniería y otros campos científicos estrechamente relacionados con la tecnología.
Este Premio tiene entre sus objetivos dar visibilidad a las mujeres dentro del mundo de la tecnología reconociendo su importante labor, insuficientemente conocida en el conjunto de la sociedad; enriquecer a la sociedad con eventos de difusión tecnológica, aportando modelos de mujeres para las nuevas generaciones; fomentar vocaciones tecnológicas acercando el trabajo tecnológico a las y los adolescentes, resaltando los aspectos positivos, especialmente en las vocaciones femeninas y motivando el estudio de carreras STEM (siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas); y visibilizar socialmente la importancia de la tecnología para el crecimiento económico y como valor de futuro para la sociedad.
Ada Byron, conocida como Ada Lovelace (1815-1852) fue una matemática, y escritora británica, y una de las mujeres más destacadas de la historia de la Ingeniería. Lovelace desarrolló el funcionamiento de lo que hoy se conoce como algoritmo informático y también el concepto de máquina universal, la idea de un artefacto que pudiera programarse y reprogramarse para realizar tareas diversas. Ada Byron consideraba que esta máquina podría procesar no solo cálculos matemáticos sino cualquier cosa que pudiera expresarse mediante símbolos, como la palabra o la música, anticipando de este modo las bases de la futura computadora.